CASA SOPHIA // Zink Arquitectura
Casa Sophia (que en griego significa sabiduría) es el resultado de 2 años de trabajo enfocados sobre un proyecto en el que se ha conseguido aunar 28 años de experiencia en investigación, desarrollo e innovación madurados en el sector de la bioconstrucción.
Vamos a explicarles cómo se ha construido Casa Sophia y los certificados que ha obtenido y lo más importante, qué sistemas y materiales se han empleado para conseguir que sea la construcción más sostenible de Europa. La salud de los usuarios, el respeto por el medio ambiente y la máxima eficiencia energética son los pilares centrales sobre los que se rige este proyecto.
ARQUITECTURA DE CASA SOPHIA:
Se trata de una vivienda de 260 m² distribuidos con 165 m2 en planta baja donde encontramos un salón-comedor de unos 50 m², que está separado de una cocina de 30m2 por una gran cristalera de 3m de altura equipada con 2 puertas correderas de cristal, consiguiendo de esta forma separar los dos ambientes dejando que se puedan ver entre sí.
Pegado a este cerramiento acristalado encontramos una escalera de madera de un solo tramo con barandillas de cuerda de yute cuyas cuerdas suben hasta la cubierta dándole una estética moderna y agradable.
Pegado a la cocina hay un despacho/sala de reunión, de 14m2 con un cuarto de baño completo de 5m2. Desde la zona de comedor accedemos a través de una puerta integrada y oculta al cuarto de instalaciones de 9 m² que es el corazón de la vivienda, donde más abajo explicaremos lo que ha quedado instalado en él.
En la planta superior hemos incluido 3 despachos más, aunque uno de ellos queda como suite completa con balcón/terraza de 30m2. Los otros 2 despachos tendrán aproximadamente 14 m² y estarán unidos por 1 cuarto de baño de aproximadamente 6 m².
En cuanto al diseño de los exteriores se ha optado por unas líneas modernas pero tradicionales, ya que la normativa del municipio de Guadalix de la Sierra impide las cubiertas planas. Se ha abierto todo a fachada sur con grandes ventanales, y para protegerlos se ha optado por ampliar unos volúmenes hacia el exterior con el fin de darle una estética contemporánea, pero a la vez conseguir una protección pasiva contra el sol. Basándonos en la arquitectura bioclimática, todas estas cristaleras quedarán protegidas de la incidencia solar directa sin necesidad de utilizar protección activa durante los meses de verano.
Teniendo en cuenta el preocupante fenómeno del cambio climático, se ha tenido en cuenta la necesidad de protegerse del sol hasta en períodos invernales para evitar sobrecalentamiento en el interior, ya que se produce mucha captación solar a través de los huecos en fachada y es por eso que se ha preferido instalar lamas orientables automatizadas y domotizadas. De esta forma se podrán regular perfectamente en toda la vivienda las ganancias solares gestionándolas según las necesidades, añadiendo además seguridad a la vivienda, ya que son autoblocantes y protegerán ante posibles robos.
Hay una cubierta inclinada y un muro vertical vegetal que se ha escogido para ganar aislamiento en fachada y sobre todo por querer absorber CO2 del ambiente, contribuyendo de esta manera a una mejor calidad del aire exterior.
En la zona central de las cubiertas superiores, vemos un núcleo que sobresale al que hemos llamado chimenea solar, donde 1 de las 2 ventanas es practicable de forma domotizada con la función de disipar, en momentos dados, las bolsas de calor que se generen en el interior ya que el salón tiene 7 m de altura y, aunque está muy bien diseñado, por si acaso se ha contemplado esta necesidad, además sirve para crear una ventilación cruzada abriendo alguna ventana de la planta baja y generando así una agradable corriente de aire fresco en los meses de verano.
En la cubierta oeste se han instalado 2 ventanas certificadas Passivhaus con el fin de poder ventilar y sobre todo para aportar luz a esa zona.
Todas las ventanas del edificio pertenecen a la espectacular serie magis40 fabricadas e instaladas por la empresa Blas Recio e Hijos SL. Se trata de una perfilería mixta en madera-aluminio de diseño minimalista certificada con la máxima clase de eficiencia energética Passivhaus phA equipada con triples cristales rellenos de gas argón y con intercalário de baja conductividad térmica.
Para aislar perimetralmente los huecos de ventanas se utilizó lana de oveja en cordón trenzado, que viene listo para introducirlo en las cavidades entre el hueco y el cerco de ventanas. Este producto no es otra cosa que aquella lana de oveja que no se puede utilizar para prendas ya que es más recia y pica. Se aprovecha como aislante térmico en sustitución de la tradicional espuma de poliureano
un gran laboratorio
Hay que decir que los proyectistas se han centrado mucho en el aspecto de la eficiencia energética, volcándose en mayor medida en la parte saludable y respetuosa con el medio ambiente, algo fundamental y prioritario en construcciones Biopasivas.
Fue realizado a priori un estudio geobiológico del terreno, es decir, se han medido los niveles de gas radón, ya que estamos en un entorno de alto riesgo (zona 2), y además se ha levantado un plano con las líneas Hartman y Curry, que son los campos electromagnéticos naturales que tiene la tierra. Son líneas que van aproximadamente cada 2,5m y que forman una cuadrícula perfecta. Estas líneas no son peligrosas en sí, pero lo son para nuestra salud si ubicamos una cama o un sofá en un cruce de dichas líneas ya que está comprobado que pueden dar origen a algún tipo de enfermedad.
En cuanto a la construcción se han incorporado el mayor número de materiales naturales y reciclados teniendo muy en cuenta que sean libres de formaldehídos, que emitan lo mínimo de cuerpos orgánicos volátiles (COVs) y que en definitiva sean saludables y respetuosos con el medio ambiente.
MATERIALES
Entre lo más importante está la estructura de madera. Toda la vivienda ha sido íntegramente fabricada por la empresa 100×100 biopasiva con maquinaria de última tecnología totalmente robotizada (K3).
La calidad de madera es KWH C24 y Bi-laminada GL24, con secciones de 200×45mm tanto en muros exteriores como en cubierta, y vigas y pilares laminados también GL24 de diferentes secciones. Toda la madera proveniente de gestión de bosques sostenibles con sello PEFC que lo acredita.
Continuando con la parte estructural, en ambas caras del entramado ligero, en muros se han colocado dos tableros, uno por el exterior de 15 mm y otro de 12 mm por el interior, este último además ejerce de barrera al vapor. En cubierta por arriba se ha aprovechado un tablero de 25 mm y por debajo otro de 12 mm. Ambos están certificados Passivhaus en lo que a permeabilidad al aire se refiere y son libres de formaldehídos, hidrófugos y anti-carcoma.
Toda la tabiquería interior también es de entramado ligero de una sección de 95×45 mm y rellena de aislamiento acústico, al igual que el forjado intermedio que tiene una sección como la de los muros de 200x45mm también relleno de aislamiento acústico.
Todos los muros se han montado en las instalaciones de 100×100 Biopasiva, es decir, la estructura con el aislamiento en su interior y los dos tableros en ambas caras, consiguiendo de esta forma reducir los tiempos de ensamble en obra y el riesgo de que la climatología pudiera interferir durante las fases de montaje.
Todos los aislamientos son procedentes de reciclados de vidrio y libres de formaldehídos, ya que los ligantes son de origen vegetal, mientras que todos los aislamientos de la vivienda incluido el SATE, a excepción del forjado de cimentación, son de corcho. En total se han empleado 30cm de aislamiento tanto en cubierta como en muros exteriores, y el forjado de cimentación lleva unos 20cm aproximadamente de corcho natural de alta densidad. La cimentación también ha quedado aislada por el exterior para evitar los pocos puentes térmicos que quedaban en ese tipo de construcción.
El acabado interior se ha realizado mayoritariamente con placa especial de yeso laminado ya que tiene la peculiaridad de absorber los formaldehídos y es de una dureza considerable denominada “Diamant”. La terminación es de pinturas minerales en base silicato totalmente ecológicas que absorben CO2.
Los acabados interiores en madera proceden de bosques gestionados de forma sostenible y las pinturas de terminación son de origen vegetal. Igualmente, todo el mobiliario de cocina se ha fabricado también con tableros libres de formaldehídos y con madera proveniente de bosques sostenibles, al igual que la mayoría del mobiliario de toda la vivienda.
Unos de los acabados más expectantes han sido los de los suelos de planta baja, y de alguna pared: nos referimos a un enyesado de 2 cm de espesor en suelo y 1 cm en paredes. Un material 100% natural, al que luego se le da un acabado transparente de alta dureza en el caso del suelo que garantizará su durabilidad consiguiendo en su conjunto un acabado espectacular al tratarse de un pavimento continuo sin juntas en toda la vivienda, además este material absorbe CO2, regula la humedad y produce inercia térmica.
PROMOTOR: 100×100 Biopasiva
ARQUITECTO Y PASSIVHAUS DESIGNER: Joaquín Ruiz (Zink Arquitectura)
APAREJADOR Y PASSIVHAUS DESIGNER: Victor Criado (100×100 Biopasiva)
APAREJADOR: Jorge Ruiz de Valbuena
FABRICANTE E INSTALADOR MAGIS40: Blas Recio e Hijos